Mohammad Marandi apuesta a la descolonización para derrotar medidas coercitivas unilaterales de EEUU

El vicerrector de la Universidad de Teherán fue el invitado de honor en los Diálogos Antiimperialistas que desarrolla el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos

El Dr. Mohammad Marandi, vicerrector de la Universidad de Teherán, República Islámica de Irán, fue el invitado de honor en los Diálogos Antiimperialistas que desarrolla el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos (ISB). Este espacio para el debate y la reflexión tuvo lugar en el Salón Sucre de Casa Amarilla bajo el título “Sanciones como herramientas del imperialismo”.

Durante el conversatorio, realizado el pasado 30 de marzo, Marandi expuso los efectos y el impacto de las medidas coercitivas y unilaterales ordenadas por Estados Unidos contra el pueblo iraní y su gobierno. Además, aprovechó para contextualizar sobre las similitudes con la agresión que vive la República Bolivariana de Venezuela, desde que fue catalogada como una amenaza inusual y extraordinaria por el expresidente estadounidense Barack Obama.

Hay muchas similitudes entre la experiencia iraní desde la Revolución y la experiencia que los hermanos han tenido en América Latina. En Estados Unidos, por lo general, la relación entre Irán y los países se define en función de la toma de la embajada; es decir, la historia se desarrolla y se explica de manera conveniente en Occidente, y esto es muy parecido a lo que ocurre en su país. La realidad es que las sanciones en contra de Irán comenzaron mucho antes de la toma de rehenes; comenzó en los cincuenta cuando el gobierno nacional de Mosaddeq nacionalizó el petróleo”, explicó.

Especificó que, en aquel momento, la estrategia iniciada por Gran Bretaña fue la imposición de fuertes sanciones contra la nación persa para evitar que exportara petróleo; esta agresión se potenció con un golpe de estado ocurrido en 1953.

“Ellos desmovilizaron el país y capitalizaron con la ignorancia de muchísimas personas en Irán. Una de las fallas con Mosaddeq (ex Primer Ministro) es que él confió en Estados Unidos; pensó en Estados Unidos como una entidad anticolonial, como una revolución de liberación. Ese respeto por Estados Unidos por parte del gobierno fue lo que llevó a su caída”, afirmó el catedrático.

En este sentido, Marandi precisó que como respuesta a estas agresiones Irán gestó una rebelión que marcó un giro importante en el país para frenar la represión occidental y concretar la justicia social. Sin embargo, recordó que en los años ochenta y noventa la situación empeoró.

“Muchos revolucionarios en Irán que eran anticapitalistas y antiimperialistas cambiaron, se transformaron en élites pro occidente; esta revolución que ocurrió en Irán no fue el momento definitorio en la relación con Estados Unidos; el momento importante fue cuando se tomó la embajada; esto ocurrió porque Estados Unidos quería dar un golpe al gobierno existente y hacer que los partidos políticos tomaran el poder, un poco lo que ha ocurrido con Venezuela”, comentó el profesor universitario.

Marandi también recordó que la política injerencista de Washington incluyó el espionaje contra Irán, así como la protección del Sha Reza Khan. Esto generó un levantamiento popular que rechazó las agresiones contra la soberanía nacional.

“El gobierno de EEUU estaba apoyando al Sha y lo acogió; un hombre que había matado a cientos de personas en la calle y que había reprimido a la población desde que el primer ministro Mosaddeq cayó; por eso se tomó la embajada, para protestar contra el hecho de que EEUU estaba albergando a un dictador, a un asesino. Fue en ese momento que las sanciones contra Irán comenzaron, hace más de 40 años”, explicó el investigador.

Recordó que históricamente la hegemonía occidental utiliza y potencia grupos extremistas para promover sus políticas contra naciones soberanas, tal como ocurrió en Nicaragua con la presencia de los Contra, y en Afganistán con el régimen Talibán.

“Luego del 11 de septiembre Irán cooperó con EEUU para tumbar la presencia de Al Qaeda en Afganistán. Después de ello Irán fue considerado como parte del ´Eje del Mal´, a pesar del hecho de que apoyamos a EEUU en esta materia esto no cambió su política; siguieron aumentando las sanciones contra Irán”, dijo Marandi.

La reelección de Mahmud Ahmadineyad en 2009 marcó otro punto de discordia con Washington. Esta vez el argumento era el supuesto fraude electoral y el desarrollo de un programa nuclear que generó la ejecución de nuevas sanciones contra el país. “Hay que recordar que en ese momento países como China y Rusia eran más débiles. Pudieron imponer sanciones a través del Consejo de Seguridad utilizando el Programa Nuclear como una excusa”, expresó.

Descolonización para vencer al imperialismo

Tal como en el caso venezolano, la presión máxima contra la nación islámica se desarrolló durante el gobierno del expresidente Barack Obama; esta situación tuvo continuidad en el gobierno de Donald Trump.

“Obama impuso sanciones máximas en contra de Irán. Ese fue el comienzo de una nueva fase de sufrimiento”. De tal manera que el pueblo vio mermada su capacidad para atender problemas de salud por falta de medicamentos; la capacidad de sostener un empleo mermó y, como refiere Marandi, “muchas familias fueron destruidas debido al sufrimiento”.

Aún cuando el pueblo iraní y su gobierno trazaron líneas de acción para superar las dificultades que acarrean las medidas coercitivas, un nuevo hecho haría que las sanciones fuesen cada vez más agresivas: la firma del Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear, lo que a juicio de Marandi fue un grave error.

“Pensamos que las cosas iban a volver a la normalidad. En vez de continuar con los progresos que se hicieron durante las sanciones dejamos de lado los avances; incluso a las nuevas empresas de China, que trabajaban con el petróleo y el gas iraní, los dejamos de lado, esperando que los occidentales regresarán. Nunca lo hicieron. Obama no regresó. EEUU nunca aplicó el Trato Nuclear. El Banco Central de Irán nunca pudo enviar dinero al extranjero. Luego vino Trump y reinició las sanciones máximas”, especificó el profesor universitario.

La situación tampoco mejoró con la llegada al poder de Joe Biden, pese a que durante su campaña prometió que retiraría las sanciones contra esta nación.

“Nuestra historia con EEUU ha demostrado que siempre utilizan una palanca. Nunca van a abandonar la presión; no van a mostrar buena voluntad; ejercen más presión sobre la gente. A pesar de que la vida es difícil, y también lo es para los venezolanos (…) a EEUU le da miedo porque un modelo alternativo en Venezuela, en Irán o en cualquier otra parte, es algo que socava la hegemonía occidental, descoloniza las mentes”, precisó.

Por tal motivo, para Marandi es fundamental que la visión del mundo sea descolonizada, que rompa con la imposición supremacista estadounidense y eurocéntrica.

“Creo que Estados Unidos está en decadencia. Está luchando en muchos frentes y países como Irán y Venezuela -que han sobrevivido las sanciones- han abierto el camino para que otros países lo confronten. Sin la revolución venezolana ustedes no hubieran podido ver los cambios que hoy se observan en América Latina. Sin la resistencia de Irán no veríamos a EEUU alejándose de la región. Hay un elemento que sigue presente es la descolonización de la mente. Hay que pensar en cómo crecer, cómo desarrollarnos; no solamente utilizando nuestros propios modelos sino viendo más allá de Occidente. Ampliar nuestra cooperación Sur – Sur de manera tal que los países occidentales tengan menos poder. Reconocer que nosotros no necesitamos ser educados en Occidente. Ese momento ha llegado. Creo que entramos en una nueva era, una era peligrosa, donde el mundo va a ser más peligroso. Esas sanciones van a ser cada vez más incapaces de impedir nuestro progreso y en cierta manera nos van a permitir saltar hacia adelante”, finalizó Marandi.

El Dr. Mohammad Marandi se encuentra por primera vez de visita en Venezuela atendiendo la invitación del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, y compartiendo sus experiencias con el pueblo y representantes del ejecutivo nacional.

ISB realizó encuentro sororo sobre el bloqueo de EEUU contra mujeres venezolanas

Este encuentro forma parte de la agenda de acción del ISB, en el mes de la lucha por la erradicación de la violencia contra las mujeres.

El Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos (ISB) realizó el foro-conversatorio «El bloqueo como forma de violencia contra las mujeres en Venezuela«, que contó con la presencia de invitadas internacionales, vinculadas a organizaciones feministas de diversas partes de América Latina.

Este encuentro, forma parte de la agenda de acción del ISB, en el mes de la lucha por la erradicación de la violencia contra las mujeres.

La jornada permitió debatir el impacto negativo de las medidas coercitivas y unilaterales impuestas desde Estados Unidos; que afecta principalmente a este sector de la sociedad.

Durante la moderación del foro, Laura Franco, coordinadora de Intercambio y Cooperación del ISB, afirmó que «a partir de la siembra del Comandante Chávez esta forma de agresión imperialista contra nuestro pueblo, nuestro país, se ha incrementado y ha desarrollado múltiples formas de agresión«.

Reiteró que las medidas impuestas -por Estados Unidos- son ilegales, extraterritoriales; y por ende es fundamental conocer los efectos de este bloqueo desde la perspectiva de género.

Mujeres frente al criminal bloqueo

Para profundizar sobre a situación, la abogada y directora general de «Género con Clase», Rebeca Madriz, presentó un balance a las invitadas sobre cómo las mujeres venezolanas hacen frente a esta dramática situación, desde el año 2015.

«Las medidas han intentado tocar el corazón de la economía venezolana. Una economía con características dependientes, que ha sido altamente impactada«, explicó Madriz.

Agregó que estas potenciaron la disminución del 99 por ciento de los ingresos en divisas; afectando la economía nacional, y las importaciones no petroleras, desde el año 2014.

El impacto de este criminal bloqueo se siente en el pueblo en materia de bienes y servicios, alimentos, medicamentos, entre otros.

Madriz comentó que «Venezuela prácticamente en 2011 había alcanzado la meta de «hambre cero»; entre 2011-2013 la inseguridad alimentaria en el país afectaba al uno o dos por ciento de la población y se incrementó a 14 por ciento«, a partir de las acciones ilegitimas de EEUU.

Otros datos demuestran cómo la situación impactó el acceso de las mujeres a medicamentos de alto costo; especialmente para tratamientos contra el cáncer de mama y del cuello uterino.

Durante el año 2020, Genero con Clase, realizó una encuesta en una población de 2 mil mujeres para conocer el impacto de estas medidas.

En el estudió más del 80 por ciento de las mujeres consideró que las medidas coercitivas violan los derechos humanos, la paz nacional; y desmejoran la calidad de vida del pueblo venezolano.

Un 62,13 por ciento de ellas señala a la violencia de género como uno de los principales efectos de las medidas coercitivas y unilaterales.

Consideran que estas acciones negativas contra el país, disminuyeron los créditos otorgados por la banca pública y privada; para el desarrollo de sus empredimientos productivos.

La encuesta reflejó que 47,63 por ciento de las mujeres tienen problemas para acceder a los métodos anticonceptivos.

Más del 80 por ciento señaló que existe un incremento en las labores de cuidados. Lo que implica que el uso del tiempo de las mujeres siga anclado a la dinámica patriarcal de dominación.

«Estas medidas, y nuevas formas de guerra contra los pueblos, afianzan formas de violencia estructural que refuerzan el patriarcado», afirmó Madriz.

En este foro de sororo, Ludyt Ramírez, integrante del movimiento «Heroínas sin barreras«, excontituyente y docente venezolana, abordó la situación que atraviesan las personas con discapacidad en medio de esta agresión imperial.

Recordó que el comandante y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, trabajó arduamente para visibilizar y cristalizar políticas públicas en sectores vulnerables y olvidados.

Aseguró que debido a las medidas ilegítimas del imperio enfrentan problemas de acceso a medicamentos, alimentos, servicios públicos; y esto se potencia dada su condición de salud.

«La obtención de alimentos nos afectó. Entre 2015-2016 fue muchísimo más terrible el impacto, porque habían centros específicos donde se distribuían los alimentos y para quienes tenemos discapacidad (…) la movilización a esos centros era muy cuesta arriba«, explicó Ramírez.

No obstante, precisó que el sector de la discapacidad vinculado a la revolución siguió trabajando y defendiendo el modelo político «que ha sentado las bases para avanzar en la disminución de la violencia hacia nosotras. Las medidas coercitivas y unilaterales no nos han doblegado«, sentenció.

Solidaridad y Sororidad latinoamericana

Por su parte, Luisa Herrera, lideresa del comité de política internacional de la Organización Socialistas Democrática de Estados Unidos, reflexionó sobre cómo el bloqueo económico, financiero y comercial, forman parte del esquema de violencia que fomenta la Casa Blanca, incluso contra sus propios ciudadanos.

Herrara detalló que como ciudadana estadounidense «la condición de la mujer, la vida en los EEUU, no es fácil. Hay resistencia en los EEUU, así como la hay en Venezuela. Uno de los ejemplos más visibles es la marcha de las mujeres como resultado de la elección de Trump, ya que este representó las peores formas de arrogancia y patriarcado«

Para la activista estadounidense, la solidaridad internacional es importante. «Los Socialistas Democráticos de EEUU, de manera uniforme, condenamos las sanciones ilegales y criminales, que son una clara violación a los derechos humanos. Nos mantenemos inquebrantablemente en apoyo a la Revolución Bolivariana y al proyecto socialista venezolano«.

En el encuentro, la estudiante de sociología y nicaragüense, Aminta Zea, reiteró que EEUU quiere derrocar a los pueblos que luchan por su soberanía. Por eso Nicaragua y Venezuela son focos de agresión imperial.

«El gobierno estadounidense es la entidad mas terrorista en todo el mundo. Lo que EEUU quiere hacer con su guerra económica es convertir a Nicaragua como El Salvador, Honduras, donde la cantidad de femicidios es muchísimo mas que en Nicaragua«, afirmó Zea.

En el mismo orden, María Paula Giménez, psicóloga e integrante de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, capítulo Argentina, centró sus reflexiones en cómo el imperialismo utiliza a las mujeres como «una reproductora de la fuerza de trabajo».

Alertó que organizaciones como las lideradas por George Soros o Bill Gates «empiezan a financiar organizaciones feministas que proponen consignas donde las luchas se dan por derechos individuales«.

Giménez dijo que esta practica es peligrosa y se trata de una trampa. Por ende, reiteró que el feminismo es un territorio en disputa desde la revolución.

En tanto, Nela Cedeño, docente ecuatoriana, secretaria general de la Juventud Latinoamericana Progresista, afirmó que «el bloqueo convierte a un país en una zona de conflicto, en una zona en disputa».

Mencionó que estas ilegítimas practicas potencian la migración de millones de personas en el mundo; quienes, además, se enfrentan a campañas de xenofobia impulsadas desde los medios de comunicación. Alertó sobre la necesidad de entender esta problemática para actuar en consecuencia.

Marcela Corjeno, periodista e integrante de la Coorporación Londres 38, destacó el rol de las mujeres chilenas en estos procesos de lucha contra modelos dictatoriales e imperiales. «También vivimos esta lucha y disputa por nuestro feminismo, que es un feminismo de clase«, expresó.

La activista chilena, quien vivió diez años en Venezuela, afirmó que «si bien la Revolución Bolivariana le ha dado un protagonismo muy importante (…) hay una deuda de la Revolución de dar ese salto e ir más allá (…) así como hay una Ley de Tierras, también la mujer requiere en este país derechos consagrados (…) es un desafío; hay que revolucionarnos un poquito más«, comentó.

Finalmente, la joven mexicana, militante de Feministas por la Cuarta Tranformación, Tania Calzado, valoró el encuentro pues le permitió entender la magnitud del impacto de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.

«En Venezuela, y en América Latina, las mujeres son quienes fungen como principal pilar de las familias. Es una guerra. A lo mejor no con tanques, no con armas, pero si con armas mas sutiles, con armas que no matan al instante pero que instalan y profundizan un sistema que ya de por si es violento, que es el capitalismo«, reflexionó.

Agregó que actualmente las mujeres son «las principales actoras, a nivel local, de nuestras organizaciones políticas. Lo que las mujeres estamos haciendo en América Latina,es fundamental. Las mujeres ya están en la vida política. Ninguno de nuestros procesos revolucionarios habría sido posibles; resistimos y luchamos desde esta realidad«, afirmó Calzado.

Bautizan en Caracas libro ‘Viviremos: Venezuela vs Hybrid War’

“Viviremos: Venezuela vs Hybrid War”, bajo este nombre fue bautizado el libro sobre la guerra híbrida -aplicada en Venezuela- narrado por activistas, escritores y teóricos en colaboración con el Instituto Tricontinental de Investigación Social y el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos.

“Viviremos: Venezuela vs Hybrid War”, bajo este nombre fue bautizado el libro sobre la guerra híbrida -aplicada en Venezuela- narrado por activistas, escritores y teóricos en colaboración con el Instituto Tricontinental de Investigación Social y el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos.

Continue reading «Bautizan en Caracas libro ‘Viviremos: Venezuela vs Hybrid War’»