El Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos envió una misión de acompañamiento electoral a la Ciudad de México para las elecciones intermedias del 6 de junio. El Instituto Simón Bolívar felicita al pueblo de México por la importante muestra de compromiso con la democracia durante las elecciones más grandes de México con más de 20.000 cargos en juego, incluidos los 500 miembros de la Cámara de Diputados, 15 gobernadores y los 16 alcaldes de la Ciudad de México.
Estas elecciones tuvieron lugar a mitad del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lo que llevó a los grandes medios de comunicación a retratarlas como una prueba de la aprobación general del presidente AMLO y de su partido y el proyecto de Cuarta Transformación. También fue la primera elección en México desde el comienzo de la pandemia COVID-19. El presidente AMLO llamó a la población a expresarse democráticamente, y la gente respondió favorablemente con una tasa de participación del 52,6%, por encima del promedio de elecciones intermedias.
Los problemas históricos y estructurales hicieron que estas elecciones fueran un desafío. A lo largo de la campaña fueron asesinados 91 candidatos y se presume que gran parte de la violencia proviene de delitos relacionados con el narcotráfico. También estuvieron presentes otros problemas, comunes en elecciones anteriores, como la compra de votos y otras irregularidades que pueden ser comunes en los sistemas de votación manual cuando ningún organismo de seguridad está resguardando las cabinas de votación. A pesar de todos estos desafíos, la alta participación de votantes muestra que México se ha embarcado en un camino de renovación democrática y que la mayoría de los votantes mexicanos se sintieron motivados a participar.
Por otro lado, también hubo avances importantes como una mayor paridad de género. De hecho, México ahora tendrá el mayor número de gobernadoras en su historia después de que 6 de las 15 contiendas fueran ganadas por mujeres. Asimismo, los diputados electos casi lograron la paridad con la elección de 146 mujeres y 153 hombres, mientras que la mitad de los alcaldes de la Ciudad de México también serán mujeres. Además, las representantes indígenas también aumentaron de 3 a 12. Finalmente, también vale la pena señalar que cerca de 12.000 mexicanos en el exterior también pudieron emitir su voto.
También hubo intentos de intervención extranjera en las elecciones. En particular, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se destacó con su secretario general, Luis Almagro, una vez más, sin un mandato político de los Estados que supuestamente representa, se vio involucrado en un ataque al gobierno en funciones. Numerosos países y organismos internacionales criticaron las acciones de Almagro, incluida el ALBA-TCP.
Los resultados dieron una importante victoria al proyecto de la Cuarta Transformación encabezado por AMLO y Morena. Junto a sus aliados, el Partido Laborista (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), obtuvieron la mayoría de escaños en la Cámara de Diputados, lo suficiente como para permitirles aprobar legislaciones importantes como presupuestos, y los acercó mucho a la mayoría de 2/3 necesaria para las reformas constitucionales. Además, Morena y sus aliados también ganaron 12 de las 15 contiendas para gobernadores en juego.
Morena enfrentó un importante revés en la Ciudad de México, donde no pudo retener a la mitad de las alcaldías. Además, un accidente importante en el metro hace unos meses tuvo un impacto negativo en las actuales autoridades de la ciudad. Por lo tanto, se hizo más visible durante la campaña como los partidos tradicionales de derecha, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), se aliaron con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en su mayoría hicieron campaña bajo una plataforma anti-Morena o anti-AMLO.
Un Congreso renovado y nuevas autoridades locales ahora tendrán que guiar a México a través de sus desafíos. El día después de las elecciones, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, también visitó la Ciudad de México, buscando impulsar su política de inmigración. El presidente AMLO y Morena ahora tienen fuerzas renovadas para liderar su proyecto de Cuarta Transformación. El presidente AMLO también señaló un elemento fundamental: el apoyo popular. «Más pueblo, tanto pueblo como sea necesario».
Esto será importante con los movimientos sociales de México impulsando actualmente muchas luchas y demandas: un movimiento feminista fuerte exige el fin de los femicidios; numerosas campañas reclaman el regreso de los desaparecidos y la defensa de los derechos humanos; los sindicatos de docentes se han movilizado en todo el país a favor de un nuevo programa educativo y la defensa de los derechos de los estudiantes; los movimientos por el derecho a la vivienda se han enfrentado a la gentrificación; y muchos más que han estado en constante insurrección contra el neoliberalismo y que como Emiliano Zapata, preferirían “morir de pie que vivir de rodillas”.
