Chávez multiétnico y pluricultural

El líder revolucionario enfrentó la política y visión supremacista y discriminatoria, otorgando reconocimiento y valor al pueblo afrovenezolano y a los pueblos indigenas

El Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías con la Constitución de 1999 estableció para siempre la condición multiétnica y pluricultural de la República Bolivariana de Venezuela, en ese contexto los principios de Soberanía e independencia Nacional, se constituyeron en los valores fundamentales nuestra patria.

Estas definiciones evidencian la voluntad política y la decisión del Gobierno del Presidente Hugo Chávez de enfrentar la política y visión supremacista y discriminatoria que estigmatizo y desprecio a nuestros pueblos por razones raciales y sociales.

Esta decisión fue acompañada de acciones que reivindicaron en lo internacional una postura concreta de relacionamiento con los países que luchan por su liberación e independencia nacional en contra de las posiciones hegemónicas e imperiales.

La presencia de Venezuela en los foros internacionales brindando solidaridad y promoviendo la creación de modelos de integración sur sur y la decisión de profundizar las relaciones con los pueblos y gobiernos africanos y caribeños determino en buena medida la política internacional, en su dimensión pluripolar.

En lo interno significo el reconocimiento pleno a los derechos de la comunidad afro descendiente como condición básica para enfrentar la exclusión y la discriminación racial, planteando el derecho y el deber de diseñar y participar de procesos socioeconómicos que garanticen nuestros legítimos derechos al trabajo, estudio, salud, deporte, cultura.

El legado del Comandante eterno Hugo Chávez Frías, y su continuidad a cargo del Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, son los caminos que garantizan la soberanía e independencia de nuestra Patria, en este aniversario de su desaparición física, entonamos con fuerza y conciencia nuestra canción UH AH CHÁVEZ NO SE VA !!!

Noel Márquez, presidente de la Fundación Grupo Madera, Venezuela.

Chávez: Indestructible Loyalty to the People

With the election of Chavez in 1998 and his subsequent inauguration in 1999, a new process and a beacon of hope was born and ignited in Venezuela

On this 10th anniversary of the entrance of Commander Hugo Chavez into immortality, I want to highlight the legacy of Chávez and the impact that he has had on millions of people across borders, faiths, and flags. For far too many people; the 21st century seemed doomed to be filled with more despair, death, destruction, war, poverty, hunger, and democratic dissatisfaction.

However, with the election of Chávez in 1998 and his subsequent inauguration in 1999, a new process and a beacon of hope was born and ignited in Venezuela. This revolutionary flame has not, and will not, be extinguished as it has and continues to be a source of continuing inspiration for the worlds people. This beautiful process of liberation began in Venezuela, but it soon spread to Brazil, and Argentina, and Bolivia, and on and on people across Latin America began to take the lead themselves and began to stand up to neoliberalism and capitalism, as well as demand respect on the geopolitical stage. I grew up Catholic, but lost much of my faith as the years went on… but when I began studying Chavismo, and learning about the Bolivarian Revolution as well as the processes of liberation that Chávez inspired across the region, my faith was reignited. I truly believe that God is on the side of the dispossessed, the poor, the hungry, and the exploited; leaders like Chávez are sent by God to lead the people against their despotic and oligarchic exploiters. Chávez even cared more for the people of the United States than our own government did; while the US government was bailing out banks and pumping trillions of dollars into a diseased and predatory financial system that was throwing people out onto the streets, Chávez and his Bolivarian government was providing free or low cost heating oil to working families in the US.

Chávez has always represented the “threat” of a good example; the ruling classes across Europe and in the United States alike tremble at the thought of their own peoples demanding a leader like Chávez. They tremble at the thought of a leader like Chávez emerging in the US or Europe who educates people about their own oppression and leads the people to recognition of their social, economic, and political rights with true democracy. The enduring legacy of Chávez can be seen, felt, and heard in Venezuela; where even despite the onslaught of sabotage, sanctions, economic war, electrical sabotage, and so much more, the people continue to support and fight on behalf of the PSUV, their President Maduro, and the legacy of Chávez.

Chávez’ writings, thoughts, and speeches on all topics continue to be my most primary point of reference. In this, I am not alone, millions of people across the world hold Chávez, Chavismo, Venezuela, and their continuing Bolivarian process close and deep in their hearts and minds. This will never change.

Dakotah Lilly, economista y especialista en Ciencias Políticas.

Chávez: El “Popol Vuh” de la Revolución Bolivariana

Hugo Chávez restituyó la esperanza no apenas de sus compatriotas, él resucitó a los pueblos de América Latina

Para conocerlo más profundamente y lucrarnos de sus enseñanzas, hemos revisado apenas una porción muy pequeña de su vida, no sólo como militar, estadista, sino además como politólogo, escritor, poeta, comunicador social, hijo, hermano, padre, abuelo, compatriota y amigo generoso, encontrándonos, en cada uno de los capítulos de su vida, lecciones ejemplares que como ciudadanos venezolanos, quienes llevamos a la patria en las vísceras, debemos seguirlas como guía, como una norma de consulta, algo así como un libro sagrado de recopilaciones de enseñanzas, una especie de “Popol Vuh”, el Libro Sagrado de los Mayas.

El escritor portugués, Miguel Urbano Rodrigues, escribió sobre él: “Según Theodor Mommsen, todo comenzó a mudar en Roma con Julio César, no exageró el historiador alemán premio Nóbel de literatura. Hoy, en un contexto doctrinario actual, muy diferente, podría afirmarse lo mismo de Hugo Chávez, tomando como referencia a América Latina” (…). “El breve y tempestuoso pasaje por la vida de este venezolano dejó marcas imborrables, no apenas en la historia de su país sino también, frente al futuro de los pueblos al sur de río Bravo. Nada va a permanecer igual a lo que era antes de Chávez” (…). Hugo Chávez restituyó la esperanza no apenas de sus compatriotas, él resucitó a los pueblos de América Latina.

Jamás en la historia de América Latina, del Norte, Europa, Oceanía, Asia o África, un Jefe de Estado, alcanzó, al menos en los últimos 100 años, una legitimidad democrática tan incontestable. Desde su llegada al poder el 2 de febrero de 1999, hubo en el país 16 elecciones, Hugo Chávez ganó en 15, la última de ellas el 7 de octubre de 2012, todas sobre el 50% de preferencia de sus electores.

En el libro de condolencias, depositado en el Consulado General de Venezuela en Funchal, se lee:

“Amado presidente Hugo Rafael Chávez Frías, 1954-2013. Hoy tu pueblo que te ama llora tu partida, sin embargo, nos comprometemos a seguir el proyecto que de tu puño y letra nos legaste para este período, que es tu período, 2013-2019. Murió el hombre, pero no la idea ni los ideales, Chávez seguirá vivo en el corazón y mente del pueblo venezolano y en la de los pueblos del mundo, en especial de aquellos que conforman los nuevos sistemas de integración, por él, tan sabiamente impulsados, Unasur, Celac, Alba, Petro Caribe, Telesur, así como las nobles misiones sociales internacionalizadas junto al gobierno de la República de Cuba, misión Milagro y misión Robinson. El legado de este nuestro segundo libertador, crecerá como “crece la sombra cuando el sol declina”. Dios te bendiga padre presidente, comandante de la Revolución del siglo XXI. Descansa en paz, pero no te vayas, quédate con nosotros, permanece a nuestro lado porque como lo inmortalizó el poeta guatemalteco, Miguel Ángel Asturias, “creemos en la resurrección de los héroes y en la vida perdurable de los que como tú no mueren, cierran los ojos y se quedan velando”.

Félix A. Méndez Correa, Consul General de la República Bolivariana de Venezuela en Funchal, República Portuguesa.

Los cuatro Chávez

No es complicado desafiar los esquemas de lo políticamente correcto en esta Europa en decadencia. Pero Chávez los hacía añicos.

Conocimos a Chávez por vez primera desde el Norte Global, que es como decir desde una lejanía integral, que tenía menos que ver con distancias kilométricas que subjetivas, si acaso pudiera medirse la subjetividad. Una lente desenfocada, emborronada, casi opaca se colocaba entre el fenómeno Chávez y nuestras vidas, allá por el año 99, cuando agonizaba un siglo XX de frustrados horizontes y llegaba al mundo, tímida todavía, su figura. Para los sectores oprimidos, Chávez significaría el rescate -imposible para el Occidente del fin de la historia– de ese horizonte roto y desfigurado, de la mirada que vislumbra un futuro de dignidad posible y necesario.

Acá en Europa, en la Castilla de tierra arrasada por los “cantos al sol”, la figura de Hugo Rafael Chávez Frías no levantó ninguna pasión popular. En los albores del siglo XXI era apenas un militarzucho más que tocaba poder en la corrompida América Latina. Aunque para algunos fue una osadía intolerable que un personaje como él llegara a la presidencia, todavía los focos mediáticos del panóptico global no se prendían alumbrando al Comandante. Cómo imaginar que poco después tendríamos a Chávez hasta en la sopa. Portadas, noticias, vídeos, reportajes, suplementos, revistas. El fenómeno Chávez logró inundar toda la industria cultural de la dominación. Esa maquinaria productora de sentidos orientó hacia él sus focos permanentes. Cuando hace semejante despliegue, pretende vendernos o colarnos algo. Y así nos colaron la figura de un Chávez despreciable, excesivo, bruto, desubicado. Chávez tirano, bestia, no humano. Chávez nació al mundo mediático para ser humillado y despreciado. Pertenecía al Sur del Sur, de donde vienen los de abajo. Su rostro no encajaba en los cánones eurocéntricos de la razón occidental. Indígena, negro, mestizo, se parecía demasiado a los históricamente olvidados. No hablemos de su personalidad y su verbo irreverente. Para unos sujetos devastados por el fin de los grandes relatos, el consumo y los fenómenos post, Chávez era demasiado. No es complicado desafiar los esquemas de lo políticamente correcto en esta Europa en decadencia. Pero Chávez los hacía añicos.

Ese fue el primer Chávez que nosotros conocimos. Y claro, en aquella relación primeriza surgía la inevitable pregunta de por qué al poder le molestaba tanto. Por qué tanto interés en su figura. Ante esa cuestión, nacía la posibilidad de un acercamiento a otro Chávez.

Conocimos a un segundo Chávez todavía en estas tierras castellanas. Lo descubrimos en los otros relatos del norte, los contrahegemónicos, en las corrientes que intuyen y cuestionan, contra la corriente implacable que nos engulle en su quimera del pensamiento único. Lo descubrimos en las tradiciones de lucha que tratan de acercarse a otra narrativa sobre América Latina. Ese segundo Chávez es el que a nosotros se nos fue un 5 de marzo de hace ahora 10 años. No tuvimos la suerte de conocer al Chávez de carne y hueso, de verle y escucharle en persona. Pero lo lloramos. Aquel 5 de marzo de 2013 lloramos a Chávez desde la desolada Castilla. Lloramos a Chávez desde la desolada capital del Reino de España.

Apenas unos meses antes, el diario El País del Grupo Prisa describía a un Chávez abandonado por su pueblo, solitario sobre un escenario, agarrado a un triste micrófono bajo la lluvia. Hablamos de la marcha de las 7 avenidas. Recibe ese nombre en la conciencia colectiva de los venezolanos porque ese día se llenaron como aguas fecundas las 7 avenidas principales de Caracas para acompañar y arropar al Comandante en el cierre de campaña. Al día siguiente de su despedida física, su figura ocupaba una vez más las portadas de la prensa española. “La enfermedad derrota a Chávez” (El País); “El caudillo se calla” (El Periódico); “Maduro convierte la muerte de Chávez en un asesinato imperialista” (El Mundo); “Chávez, muerte del caudillo” (La Razón). La industria de la mentira cada vez más osada produciendo sus mercancías de usar y tirar.

Conocimos a un tercer Chávez caminando las tierras de América Latina. Lo encontramos en los pobladores de Santiago de Chile, en las fábricas recuperadas de Neuquen o las tomas de tierra de Buenos Aires, en los trabajadores de Envidrio en Montevideo, en el Movimiento Sin Tierra-MST de Brasil, en las niñas, niños y adolescentes trabajadores organizados de Paraguay, en los mineros bolivianos, en los presos políticos del Perú, en los guevaristas de Ecuador, en el movimiento Congreso de los Pueblos de Colombia, en el zapatismo insurgente mexicano o en el pueblo revolucionario de la Cuba socialista. Acompañando esos procesos, Chávez aparecía en cientos de conversas, caminares y entrevistas, y hasta en los muros aparecía Chávez como un faro alumbrando conciencias y sentires. Contagiando con su legado la esperanza y la alegría necesarias para seguir haciendo lo que él hacía: luchar por el socialismo. Hacer, estudiar, aprender y volver a hacer. Pensar y actuar con la mirada puesta en las grandes mayorías.

Conocimos a un cuarto y definitivo Chávez junto a su pueblo venezolano, justamente en esas grandes mayorías que la historia de la infamia relegó a los márgenes del olvido. Compartiendo el calor de un fogón, la alegría de una arepa o la conversa en la oscuridad de un apagón. Lo encontramos en los cerros, en los humildes, en los procesos organizados en lucha. En las instituciones cuyas puertas Chávez abrió para que pasaran los de abajo, en las estructuras estatales penetradas de pueblo, contradicción, disputa y lucha. Vemos a Chávez en la Venezuela que resiste a todas las formas de guerra no convencional que el imperialismo ha podido inventar. Sentimos al Chávez arañero junto a la CORENATs, movimiento de niñas, niños y adolescentes trabajadores organizados junto al cual militamos y en cuyo logo se dibuja el Chávez niño vendedor de arañas. En Venezuela descubrimos de nuevo a un Chávez que se había insertado en el pueblo. Que había calado en las raíces de la venezolanidad, resignificándola, dándole nuevos sentidos. Solemos preguntar en nuestras entrevistas quién era Chávez para la persona que entrevistamos. Juntar las respuestas llenaría cuartillas y cuartillas. Si pudiéramos condensarlas en una palabra, diríamos dignidad.

Cada vez que regresamos al Reino de España nos duele encontrarnos con aquel primer Chávez en las opiniones y el sentido común de nuestra gente, labrado a base de una estrategia mediática de tierra arrasada apuntando sobre los cerebros, objetivo del engendro que su propio creador, el imperialismo, llama guerra neocortical. A nuestros pueblos no se les ha permitido conocer a otro Chávez que a ese primero que nosotros conocimos hace más de 20 años, desde la distancia de subjetividades como kilómetros. Duele constatar lo que se pierden.

A esos cuatro Chávez conocimos nosotros. ¿Cuál de los cuatro es el verdadero? ¿Qué retrato se ajusta a su raíz y su acción? Pensamos que todos. Sí. Chávez sigue siendo el azote de las conciencias del norte y los grandes poderes globales. Chávez es el aprendiz que mira con ojos colectivos que intuyen e inventan. Chávez es el internacionalista que se reconoce en las rebeldías e insurgencias de América Latina. Y Chávez es raíz de pueblo venezolano. Es el azote porque le duele a su sujeto antagónico: el capitalista. Es aprendiz porque cuestionaba y se cuestionaba, porque inventaba mareas contra la corriente. Es internacionalismo porque supo leer la historia popular de América Latina y caminar hacia ella dibujando integración y Patria Grande. Y es raíz de Venezuela porque conocía a su pueblo y a su gente, y porque nadie como él supo aglutinar los dolores y amores de las olvidadas y los oprimidos. Y lo hizo rescatando sus historias de lucha. Poniendo en valor la historia en su sentido más genuino, el de la lucha de clases. Rescatando a los mitos emancipadores que crean identidad política nacional-popular.

“Aquí estamos hoy los hijos de Guaicaipuro…De ahí venimos nosotros, de la resistencia aborigen, de la resistencia india, de la resistencia negra, de los explotados, de los dominados de siempre”, dijo en aquel épico discurso bajo la lluvia. Hoy en Venezuela la historia indígena, libertadora, bolivariana y guerrillera está en la mesa y los fogones, en las busetas y caminos, en las calles y los cerros.

Hay muchos más Chávez. Porque Chávez no fue un individuo aislado de su tiempo sino proceso histórico, sujeto colectivo, condensación de oprobios y luchas libertadoras. Hoy queríamos recordar a estos cuatro. Y uno más, que es el mismo: el Chávez comunero. El del “Comuna o Nada”.

Si en algún lugar pudimos conocer de primera mano al Chávez pueblo, horizonte y esperanza, es en las comunas. Ahí, a 10 años de su siembra, permanece viva su raíz y su acción. En las comuneras y comuneros que adelantan en el presente la construcción de esas otras relaciones sociales, ese otro modo de producción y esa otra subjetividad que necesitamos se multiplique por doquier en Venezuela, América Latina y el mundo. Ahí, en la vía comunal al socialismo, vemos transparente su legado.

Por eso, seguiremos gritando ¡Chávez vive! ¡La lucha sigue!

¡Venceremos!

Raúl García Sánchez , Vocesenlucha, España

Dos personajes un solo objetivo

(…) junto a Chávez marchaba Fidel y viceversa. Se convirtieron en el dúo dinámico que hizo de nuestra América Latina y caribeña tierra en búsqueda de esa soberanía

Dos personajes han estado al frente de dos momentos únicos que removieron las estructuras del hemisferio occidental. El sacudón fue tan fuerte que este lado del mundo no volvió a ser igual.

El primero lo protagonizó Fidel Castro, quien junto a sus Barbudos derrocó a una sangrienta dictadura apoyada por Estados Unidos, el Primero de enero de 1959. Cuba se convirtió en el primer territorio liberado y soberano de América Latina. Se iba la primera oveja del corral, por lo tanto Washington tuvo que readaptar todo su sistema político, militar, económico y hasta social para que ello no se repitiera. Pero el ejemplo de Cuba ya estaba caminando. Por tanto muchos pueblos latinoamericanos y caribeños empezaron a rebelarse. Washington, con el apoyo de la burguesías naciones y sus ejércitos, supo controlarlas a sangre y terror.

El segundo personaje se llama Hugo Chávez. Existen varias fechas con sus momentos a tener en cuenta con él. Digamos que durante los primeros diez años del segundo milenio le puso patas arriba a nuestra América Latina y el caribe a Washington, convirtiéndose en el primer enemigo a batir, a desaparecer como fuera. Y se utilizó desde los golpes de estado y atentados terroristas hasta denigrantes campañas acolitadas por los medios de prensa del mundo.

El comandante Chávez realizó el sensacional pecado de llamar a la integración latinoamericana. Y le fueron respondiendo muchos gobernantes, apoyados por sus pueblos. Con su ejemplo y del pueblo bolivariano de Venezuela, se vió que era posible caminar sin el repique de Washington. Ecuador, Brasil, Argentina, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Uruguay… Y todos los gobiernos latinoamericanos le respondieron, así todos no estuvieran totalmente convencidos de la necesidad de esa unidad.

Políticamente, pero también en lo económico, América Latina vivió una década de unidad, de integración, donde los pueblos vieron mejorado su diario vivir. Pues el objetivo central era ese: que la mayoría de latinos en la pobreza y miseria volvieran a ser visibles, a existir porque la dignidad de su día a día mejoraba.

Y junto a Chávez marchaba Fidel y viceversa. Se convirtieron en el dúo dinámico que hizo de nuestra América Latina y caribeña tierra en búsqueda de esa soberanía que solo la integración puede lograrla.

Hernando Calvo Ospina, periodista, escritor y realizador de documentales.

La Revolución Bolivariana y el estado del mundo diez años después de Chávez

La revolución bolivariana es la prueba contundente de que otro mundo es posible.

En este mes de febrero de 2023, la Humanidad, que sigue enfrentándose a retos humanos básicos como la alimentación, la educación, la salud y la seguridad, se encamina hacia una nueva bipolarización, o incluso una multipolarización. Sin embargo, hace unos 30 años, tras la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la URSS, los pueblos del mundo soñaban y pedían la construcción de un mundo de paz, justicia, prosperidad económica compartida y respeto mutuo. La amarga realidad de nuestro tiempo, unánimemente compartida por los pueblos del llamado «Sur», es ésta:

  • Las promesas de prosperidad condicionadas por draconianos programas de austeridad económica han incrementado la pobreza extrema en todo el mundo.
  • Las normas del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas sólo pueden imponerse a Estados débiles e indefensos.

Este es el sombrío panorama del mundo en el que los pueblos que luchan por la dignidad y la verdadera autodeterminación conmemoran el décimo año de la muerte del padre de la revolución bolivariana, Hugo CHÁVEZ

El camarada Chávez, que llegó al poder tras las elecciones generales venezolanas de 1998, es un ejemplo típico de los precursores de un modelo de sociedad socialista, imaginativo y altruista en un mundo tan hostil como el de finales del siglo XX. El «fin de la historia» proclamado por Francis Fukuyama tras el hundimiento del bloque soviético había acabado por convencer a los regímenes revolucionarios supervivientes del «Tercer Mundo» de la «victoria definitiva» del capitalismo liberal sobre la economía socialista.

Sin embargo, fue en este contexto internacional tan convulsionado, en una América Latina acostumbrada a la pérfida injerencia del ogro estadounidense, donde nació la Revolución Bolivariana de Venezuela. Esta joven revolución, llevada a pulso por un pueblo trabajador y decidido, logró desbaratar en 2002 un complot militar apoyado desde el exterior, para restaurar definitivamente la «dignidad nacional».

Esta dignidad nacional se caracteriza por los prodigiosos éxitos logrados en 15 años de revoluciones bolivarianas: la tasa de desempleo bajó del 11,3% (1998) al 7,8% (2008). Se crearon 2,9 millones de empleos en 10 años, la pobreza cayó del 54% de los hogares (2003) al 26% (2008).

El ejemplo del Presidente Hugo CHÁVEZ y de la revolución bolivariana que tan ingeniosamente dirigió, con los excepcionales resultados alcanzados, es un modelo, una inspiración y una encrucijada esencial para los pueblos africanos aún en lucha. La revolución bolivariana es la prueba contundente de que otro mundo es posible. Un mundo en el que el hombre ya no es sólo «un lobo para el hombre», sino en el que «el hombre es un remedio para el hombre», como proclama la sabiduría popular africana.

Los destinos de los pueblos sudamericano y africano están fuertemente ligados debido a los estigmas de la Historia. Colonizados, explotados y luego balcanizados para asegurar mejor el control de las potencias imperiales, nuestros pueblos deben aprender de las trayectorias singulares de los países de ambos lados del Atlántico. Bajo el prisma de este destino común, CHÁVEZ había lanzado una vasta cooperación con varios Estados africanos, materializada por la creación de una cartera ministerial.

La revolución bolivariana se distinguía por su solidaridad con todos los países que luchaban por el derecho a una verdadera independencia y singularidad en todo el mundo. Intentó en vano oponerse a la desestabilización de Libia (país norteafricano) por la OTAN. ¿Había percibido de antemano los riesgos de tal acto? La historia le da la razón diez años después: La destrucción de Libia marcó el inicio de un ciclo de violencia sin fin que sigue extendiéndose por los países del Sahel africano. Las atrocidades y los crímenes de guerra son ahora el pan de cada día.

Bayala Lianhoué Imhotep , de la organización Deux heures pour nous, deux heures pour Kamita (Burkina Faso)

De Hugo Chávez a Perón: Saludos, Paz y Hermandad desde el Cono Sur

Siendo Argentino, la imagen de Hugo Chávez puede ser interpretada de muy diversos modos. Lo cierto es que, quienes tenemos cierta formación histórica y arraigo regional latinoamericanista, desde el cono sur de América Latina, entendemos a Perón y Evita como símbolos únicos en términos de relevancia en la historia Latinoamericana

Siendo Argentino, la imagen de Hugo Chávez puede ser interpretada de muy diversos modos. Lo cierto es que, quienes tenemos cierta formación histórica y arraigo regional latinoamericanista, desde el cono sur de América Latina, entendemos a Perón y Evita como símbolos únicos en términos de relevancia en la historia Latinoamericana. El Peronismo como movimiento de masas populares en Argentina, fue fundante de una integración sociocultural y política muy particular. Salvando las distancias, representan ambos (tanto el dueto Perón+Evita como Hugo Chávez) en sus respectivas culturas y territorios, el mismo movimiento hacia un «Estado de Bienestar» en modo destacado contemporáneamente para la región. Hugo Chávez sería, quizás, el representante de esta misma lógica en Venezuela, como Lula puede significarlo para el Brasil, (superando la figura histórica de Getúlio Vargas, lo mas cercano quizás a este fenómeno previo a su emergencia.

Lula sacó a casi 40 millones de personas de la indigencia, posicionándose así como figura histórica desatacada en cuanto a su interés sociopolítico por la calidad de vida de los sectores populares a nivel global.) Desde esta mirada, a los pueblos como Venezuela y Argentina, nos unen figuras como San Martín, Simón Bolivar, Perón y Evita y Hugo Chávez entre otros y otras.

Chávez operó para la redistribución de la riqueza en diferentes formas en Venezuela, siempre aplicando la construcción de Poder Popular así como el General Perón y Evita lo hicieron en nuestro país. Dejó Don Hugo un legado muy potente para las clases populares, al igual que dichos referentes argentos. Los Círculos Bolivarianos del Chavismo y las Unidades Básicas del Peronismo, son parte central de ese legado. Espacios de participación Ciudadana muy similares, que dejaron instalado un aprendizaje digno de ser aplicado cada día en nuestras organizaciones sociales, así como en la comunidad en general.

El bien común como principio de Justicia Social es honrado diariamente al seguir sus doctrinas basadas en el desarrollo de mejores comunidades, de seres comprometidos con el derecho colectivo en general. Saludamos desde el extremo sur del continente a nuestras y nuestros compatriotas del extremo norte de Sudamérica, recordando al Comandante con cariño y convicción, mas firmes que nunca en el frente de lucha por derechos sociales que mejoren la calidad de vida humana a como de lugar para el campo popular en general.

Leandro Martin Carvalho, realizador Audiovisual argentino

Chávez hombre universal

En el año 2005, 200 del juramento de Montesacro, Chávez viajó en Roma. Aquel mismo día en un diario italiano salió un artículo sobre el viaje de Sarte y de Beauvoir a Cuba en el año 1960

En el año 2005, 200 del juramento de Montesacro, Chávez viajó en Roma. Aquel mismo día en un diario italiano salió un artículo sobre el viaje de Sarte y de Beauvoir a Cuba en el año 1960. Sartre encontrando el Che comentó que la cubana fue una revolución “hecha por niños” (el líder máximo Fidel tenía 30 años de edad). Para Sartre el verdadero conocimiento no puede que pasar por la empatía. Cuando Chávez encontró allá los participantes italianos al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que en el año 2005 tuvo lugar en Venezuela, recordó aquel mismo viaje de Sarte a Cuba subrayando el papel protagónico de la juventud.

Así era Chávez, pura empatía con lo que vive, para conocer de verdad, cuando viajaba tenía que estar en estrecha relación con lo que vivía, tenía que leer los periódicos locales, hablar con el pueblo y así transoformarse transformando. Chávez nos ensenó que no existen “teorías precocidas” dogmáticas que se puedan imponer a dedo a la realidad concreta. Como Fidel, el Che, Gramsci y Bolívar, el Comandante Chávez es un hombre universal.

Ciro Brescia, AlbaInformazione, Nápoles – Italia

La edad de oro Latinoamericana

Entonces, llegó Chávez. Y los hermanos se reencontraron al ALBA. Y volvió Calibán desbocado en un mundo que ya no comprende y que poco a poco también deja de comprenderle

Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó donde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba la estatua de Bolívar” así comienza el relato “Tres héroes” con el cual inició José Martí su revista infantil “La Edad de Oro”. Era el primer número de esta revista que se publicó en Nueva York en 1889. Martí estaba exiliado de su isla revolucionaria. En 1921 se recopilarían los cuatro ejemplares de la revista con formato de libro en Costa Rica. “Desde México hasta la Tie­rra del Fuego hay un inmenso continente donde la antigua semilla se fecunda y prepara la savia vital”, decía el poeta nicaragüense Rubén Darío; y los tres héroes de Martí: Bolívar, Hidalgo y San Martín, recorrían ya para siempre esta tierra fértil de revolución.

Una pena tiene la Edad de Oro; y es que no pudo encontrar lámina del Pabellón de Ecuador. Está triste la mesa cuando le falta uno de sus hermanos” con estas palabras terminaba el número tres de la revista de Martí, en referencia a la crónica para los niños de la exposición universal de París.

El padre de la patria cubana atendía a una gran misión: los niños y las niñas debían conocer cómo está hecho el mundo, desde las casas a Las Casas, desde la cuchara y el tenedor a la electricidad; y todo lo que había hecho el ser humano hasta ese momento. Solo así, esos niños -que eran el futuro- seguirían construyendo siguiendo el hilo de la historia. Un hilo que se fue deshilando a través de la voz de poetas, guerrilleros o libertadores; convirtiéndose no en atadura sino en comunión de una frontera más amplia, de una frontera de Patria Grande.

Y el Cóndor pasó por el cono sur, y los golpes se sucedían, se alimentó a paramilitares, se engordó a traidores locales… Y, sin embargo, el hilo permanecía. Se refugió en el Caribe en la isla revolucionaria de Martí; que quedó aislada.

¡Está triste la mesa cuando le falta uno de sus hermanos!”. Pero, entonces, llegó Chávez. Y los hermanos se reencontraron al ALBA. Y volvió Calibán desbocado en un mundo que ya no comprende y que poco a poco también deja de comprenderle.

Martí tenía razón y los niños latinoamericanos, después adultos, siguen apretando su mano, gritando donde todo el mundo pueda oírlo: ¡Este hombre de la Edad de Oro es mi amigo!

Carmen Parejo Rendón

Directora del medio digital Revista La Comuna, analista internacional en distintos medios de comunicación.

Diez años después de la muerte de Hugo Chávez: Sus llamamientos a la paz están más vigentes que nunca

Después de casi un año, se ha producido un pequeño avance en algunos medios de comunicación francófonos de Quebec. Esto demuestra la importancia de persistir en este contexto de control hermético de la narrativa, donde no se permite la disidencia

En un momento en el que los pueblos del mundo están profundamente preocupados por la guerra y la paz, como consecuencia del actual conflicto en Ucrania, las palabras del Comandante Hugo Chávez en 2006 bien podrían volver a pronunciarse hoy, en este décimo aniversario de su fallecimiento. Sin embargo, el contexto internacional era muy diferente entonces. Los países implicados entonces, Estados Unidos y sus aliados, estaban en Irak y Afganistán. En 2006, en plena guerra liderada por Estados Unidos en Irak y Afganistán, el Presidente Hugo Chávez fue invitado a dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. En una alocución urgente a la comunidad internacional, habló sin rodeos:

«la pretensión hegemónica del Imperialismo Norteamericano pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana. Seguimos alertando sobre ese peligro, y haciendo un llamado al propio pueblo de los Estados Unidos y al mundo, para detener esta amenaza que es como la propia espada de Damocles. […]»

A continuación, hizo su famoso comentario del «diablo» en referencia al entonces Presidente George W. Bush: «Ayer vino el Diablo aquí, (risas y aplausos) ayer estuvo el Diablo aquí, en este mismo lugar» [se persigna] «huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar». 

A continuación, Chávez deconstruyó la narrativa estadounidense sobre la paz. Citó a Bush: » hoy quiero hablarles directamente a las poblaciones del Oriente Medio. Mi país desea la paz». Sin embargo, Chávez señala: «[…] el gobierno de Estados Unidos no quiere la paz. Quiere expandir su sistema de explotación, de saqueo, de hegemonía a través de la guerra…. Quiere la paz. Pero ¿qué está pasando en Iraq? ¿Qué ha pasado en Líbano? ¿En Palestina? ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué ha pasado en los últimos 100 años en América Latina y en el mundo? ¿Y ahora amenazando a Venezuela – nuevas amenazas contra Venezuela, contra Irán? …[Bush] se dirigió al pueblo del Líbano. Muchos de vosotros, dijo Bush, habéis visto cómo vuestros hogares y comunidades quedaban atrapados en el fuego cruzado. ¿Hasta qué punto se puede ser cínico? Qué capacidad para mentir descaradamente. ¿Las bombas en Beirut con precisión milimétrica? ¿Esto es fuego cruzado? Está pensando en un western, cuando la gente disparaba desde la cadera y alguien quedaba atrapado en el fuego cruzado….Esto es imperialista, fascista, asesino, genocida, el imperio e Israel disparando contra el pueblo de Palestina y Líbano. Eso es lo que ha ocurrido». Chávez también animó al pueblo de EEUU a oponerse al imperialismo «porque su amenaza está en su propia casa».

En septiembre de 2011, el presidente venezolano se encontraba en La Habana, Cuba, recibiendo una cuarta ronda de quimioterapia, después de que le diagnosticaran un tumor en junio de 2011. Sin embargo, logró hacer una llamada telefónica a la Iglesia Riverside de Nueva York, donde la gente estaba reunida para escuchar su mensaje y rezar por él. Chávez les dijo: «Que los pueblos de Estados Unidos, de Europa, se pronuncien contra la guerra.  Alcemos nuestras voces, nuestros cánticos, contra la guerra, por la paz y la vida». También mencionó el discurso pronunciado por el líder afroamericano Martin Luther King, también en Riverside, contra la guerra de Vietnam, el 4 de abril de 1967. El entonces canciller venezolano, Nicolás Maduro, en Nueva York para la 66 Asamblea General de las Naciones Unidas, agradeció a todos los reunidos por lo que llamó un «hermoso acto de amor, de oración.» Maduro añadió que las oraciones por la salud de Chávez debían coincidir con las oraciones «por el cese de los atentados contra nuestros pueblos, por la paz para el pueblo de Libia… por el pueblo de Irak», entre otras víctimas de intervenciones extranjeras.

Tras el fallecimiento de Chávez, las Naciones Unidas emitieron una declaración en la que destacaban sus logros nacionales y sus esfuerzos por la paz, como el proceso de paz con las FARC en Colombia.

En Canadá, muchos de nosotros estamos luchando para romper la narrativa de la OTAN sobre Ucrania con el fin de apoyar una resolución pacífica que satisfaga las preocupaciones rusas, así como su seguridad. Pero las élites de Estados Unidos y Canadá están participando en un intento prácticamente sin precedentes de imponer la narrativa de la OTAN en las mentes de la gente. La censura es tal que no se permite que llegue a la ciudadanía ni una pizca de verdad. Aquí en Canadá, la pretensión es que Ucrania no puede hacer nada malo y los canadienses deben apoyar plenamente la “defensa” de este país que está siendo “violentamente atacado.” Así de simple. Se trata de una virulenta rusofobia de tipo yanqui. Los círculos gobernantes son compuestos por todo el Parlamento canadiense, la élite corporativa, los principales medios de comunicación. Se pliegan cobardemente a la narrativa de la OTAN de que Rusia, asimilada al fascismo, invadió Ucrania como si no existiera un contexto histórico que condujera a la Operación Militar Especial. De hecho, Rusia está luchando contra el régimen ucraniano infestado de nazis como lo hizo contra la Alemania nazi. El revisionismo histórico es un arma de elección en manos de la OTAN para justificar su agresión contra las poblaciones de habla rusa en Ucrania que comenzó con el golpe de 2014 organizado por Estados Unidos contra un presidente ucraniano que no era del agrado de Estados Unidos. Este golpe fue el último paso en las últimas décadas en la continua expansión de la OTAN hasta las fronteras rusas. Para honrar el legado de paz de Chávez, debemos oponernos a la revisión histórica que es un polvorín para la guerra.

Sin embargo, después de casi un año, se ha producido un pequeño avance en algunos medios de comunicación francófonos de Quebec. Esto demuestra la importancia de persistir en este contexto de control hermético de la narrativa, donde no se permite la disidencia. No obstante, nos animan las inmortales palabras de Chávez que nos hablan en Canadá:

«El epicentro de las luchas revolucionarias y socialistas en el mundo está hoy aquí, en nuestra América. Hoy le toca a Venezuela ser el epicentro en esa batalla, nos toca asumir el papel de vanguardia.»

¿Por qué podemos identificarnos con esto? La cuestión de la guerra y la paz en Ucrania no puede juzgarse según criterios ideológicos, es decir, socialismo o capitalismo. Sin embargo, la dictadura canadiense sobre las mentes de la gente en la cuestión de Ucrania nos recuerda la necesidad a largo plazo de, como Chávez ha dicho tan forzosamente, la lucha revolucionaria y socialista. Y tenemos la suerte de tener un compañero en la Venezuela chavista en el epicentro de estas luchas.

Arnold August, periodista y autor, Canadá.

Chávez motor de la unidad bolivariana

El carácter bolivariano y antimperialista del proceso revolucionario convocó a naciones hermanas a luchar por la segunda independencia y por una integración latinoamericana más justa y solidaria

Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande Nación del Mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”

Simón Bolívar

«Unidad, unidad y más unidad»

La Unidad Bolivariana, ese proyecto continental decimonónico liderado por nuestros próceres que algunos agoreros ya daban por enterrado, nuevamente se hizo pensamiento y acción en las manos de nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías.

Él fue el responsable de hacernos saber que un «por ahora» nos daba la esperanza de un «por venir» , ese futuro a disposición de los Pueblos de Nuestramérica ávido de despertar al Alba, tras la larga y triste noche del neoliberalismo en la que nos sumieron a finales del siglo XX.

El carácter bolivariano y antimperialista del proceso revolucionario convocó a naciones hermanas a luchar por la segunda independencia y por una integración latinoamericana más justa y solidaria. Durante casi 3 lustros el liderazgo de Chávez nos guió en el andar entre compañeros de la Patria Grande.

Aquí estamos, a 10 años de tu siembra escuchando tu viva voz, bregando entre ese montón de consejos que nos dejaste a sabiendas que no habrá descanso para quiénes nos quieren divididos, y por lo cual seguimos en unidad, lucha, batalla y victoria. Victorias que te enorgullecerían como la renovada y petrea hermandad que quisieron violentar propios y ajenos con nuestra querida Colombia y en la que hoy nos sentimos más que esperanzados, el triunfo de la justicia en Brasil y el retorno de Lula, la gloria del pueblo boliviano sobre la infame dictadura, México de pie ante las imposiciones imperialistas sobre nuestra región, Ecuador renaciendo y el Caribe que pulula en el vendaval descolonizador.

SOMOS el legado con tareas pendientes y la responsabilidad de fortalecer la CELAC y renacer la UNASUR, dinamizar el MNOAL y ser la voz del Sur Global; que nadie se equivoque, nuestro proceso es irreversible, la Patria Grande es perpetua.

Rachel Fernández -Trujillo Perdomo

Embajada de Venezuela en Berna, Suiza

Homenaje a mi queridísimo amigo y hermano, el gran combatiente por la libertad, el orgullo y la dignidad humana, Comandante Hugo Chávez

No sólo supiste resistir la abyecta agresividad del nauseabundo imperialismo, sino que también supiste enseñarle esta resistencia a Venezuela, que a pesar de las múltiples sanciones y presiones externas, sigue de pie

El inamovible Chávez, el inmortal Chávez, el insustituible Chávez, el incansable Chávez, el temerario Chávez, el intumbable Chávez, el invencible Chávez, el combatiente Chávez: «Sea cual sea la escala con que se mide la grandeza humana, Chávez fue grande. Estas son las pocas palabras que pueden expresar una vida tan densa en su paso por la tierra antes de volver al reino de los cielos. Un pensador senegalés, Birago DIOP, dijo: «En África, los muertos no están muertos. Están en los pantanos y en los ríos caudalosos. Están en las copas de los árboles, están por todas partes».

Volviendo a ti, Chávez, no estás muerto porque estás en el corazón de millones de venezolanos, suramericanos y personas del mundo entero. Sembraste la semilla de la combatividad, la dignidad y la soberanía a través de los valores y principios que no sólo encarnaste sino que también inculcaste hábilmente en la población venezolana y más allá de las fronteras de Venezuela, que creyó en ti, digno hijo del suelo sudamericano tan codiciado por el imperio.

No sólo supiste resistir la abyecta agresividad del nauseabundo imperialismo, sino que también supiste enseñarle esta resistencia a Venezuela, que a pesar de las múltiples sanciones y presiones externas, sigue de pie. A pesar de tu ausencia, el imperialismo tiene grandes dificultades para apoderarse de los restos y de la fortaleza que dejaste. El tronco ha crecido en América Latina, las hojas en África y en los cuatro rincones del mundo. Por eso sigues y seguirás siendo para siempre, Chávez el inolvidable.

Tengo grabadas para siempre en mi memoria tus palabras durante el programa «Aló Presidente», en el que participé durante la reunión de parlamentarios sudamericanos en los sótanos del palacio presidencial en 2007. Aquel día, mientras el programa se emitía en directo por la televisión bolivariana, dije que el mundo ha conocido a dos figuras de fama inconmensurable, a saber. Jesucristo a través del cristianismo, Mahoma a través del islam. La tercera figura que asombrará al mundo es Hugo Chávez a través del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Continuando con mi discurso, subrayé que a través de vuestra ingeniosa idea de crear el Banco del Sur, estableceríais en adelante un puente entre África, América Latina, el Caribe y todos los países en desarrollo, así como los países menos desarrollados.

Este puente uniría a pueblos con un destino común y que viven las mismas tristes realidades y son víctimas del imperialismo. Te gustó tanto que en tu respuesta dijiste: «Estas son personas y estructuras a las que tenemos que ayudar». Luego pediste que posáramos juntos para esta foto para la posteridad. No puedo terminar sin rendir un caluroso homenaje a su digno sucesor en la persona del Presidente Nicolás Maduro, a quien damos nuestro apoyo moral.

Espero poder venir algún día a Caracas a presentar mis respetos ante la tumba tuya. Será mi mayor sueño y mi mayor día en la tierra. Te quiero Chávez, te adoro mi queridísimo amigo Chávez. Te extraño.

Sr. Ouattara Diakalia, Costa de Marfil (África Occidental)

Activista y Experto de la Sociedad Civil, Consultor en Cooperación al Desarrollo, Embajador para la Paz.

Miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial, Miembro del Consejo del Foro Social Africano